Guía para emprendedores

Por: Claudia Talavera
Guía para emprendedores
Fecha de publicación: 13 Sep, 2021

 

Este último término ha dado miles de vueltas y ha sido muy usado los últimos años, y es por eso que es importante poder darle una definición compartida.

Emprendedor, persona que tiene la capacidad de descubrir e identificar algún tipo de OPORTUNIDAD DE NEGOCIO, buscando los recursos necesarios para iniciar el proyecto, dirigirlo y organizarlo desde cero.

Son personas que piensan fuera de la caja buscando crear NEGOCIOS DISCRUPTIVOS y liderazgo para poder dirigir equipos y situaciones difíciles.

Realmente no es un camino fácil, requiere de mucho esfuerzo y perseverancia, pero también trae muchas alegrías y recompensas.  Por ello queremos compartir contigo, emprendedor, una guía muy simple pero efectiva para no desfallecer en el camino y siempre buscar un impulso para continuar.

Define bien tu IDEA

Cuando decides optar por este camino, lo más probable es que ya tengas ideas dando vueltas por la cabeza, ¡todos tenemos ideas! Ideas que creemos son buenas y pueden ser un negocio rentable y real, sin embargo; no todas lo son.

Por eso es muy importe tomar un tiempo para pensar con la cabeza fría si realmente nuestra idea es realmente buena y rentable, analizar pros y contras desde un inicio para que esto nos permita ser objetivos y tener más confianza en cada paso que demos.

Si tienes respuestas para las siguientes preguntas, vamos por buen camino:

  • ¿Qué recursos necesito para hacer real mi IDEA? – Es importante ver la viabilidad de la idea desde su inicio.
  • ¿Cuáles son mis habilidades? – Pueden ser desde habilidades motoras, conocimientos o talento artístico, ¡todo suma!
  • ¿Cuál es el problema real que soluciona MI IDEA? -Es importante definir si mi IDEA cubre una necesidad de un buen grupo de personas
  • ¿Hay otras empresas haciendo lo mismo? ¿Mi IDEA tiene sustitutos? – Si ya tenemos super claro el problema o necesidad que cubrimos con nuestra IDEA, también será fácil identificar si hay empresas haciendo cosas similares para encontrar diferencias y aprovecharlas.

Define a tu CLIENTE

    No hay mejor IDEA de negocio que sea interesante y que responda a demandas concretas de mercado, es decir, que haya personas que estén buscando lo que hacemos.

    En el punto 1 definimos bien el concepto de la IDEA, y sondeamos competencia y sustitutos lo cual nos da mayor información para definir bien el perfil de personas que pueden ser nuestros clientes.

    Teniendo esa información de base, es momento de definir NUESTRO PERFIL DE CLIENTE, y no debemos de pensar solamente en un tema demográfico, todo lo contrario, mientras más detallada sea esa información nos permitirá tomar mejores decisiones estratégicas de comunicación, venta, post venta y demás.

    Algunas preguntas que pueden ayudarte a definir bien el Perfil de cliente:

    • ¿Dónde y cómo vive? – Factores demográficos y de comportamiento
    • ¿Cuáles son sus gustos tiene? – Desde gustos artísticos, comida, etc. ¡todo suma!
    • ¿Qué hace para divertirse? – Este es un buen dato que no suele ser considerado, pero saber que hace para divertirse es de vital importancia para saber cómo hablarle.
    • ¿Cómo se comunica? – Que medios digitales usa para comunicarse con sus amigos y familia, con su entorno profesional.
    • ¿Cuáles son sus hábitos diarios? – Esos básicos que los damos por sentado son información que puede ser útil para la comunicación.

    Ponte OBJETIVOS

      A este momento, sabemos que nuestra IDEA es viable porque definimos bien lo que haremos, sabemos lo que necesitamos y sabemos a quién venderle.

      Es momento de empezar a planear hacia dónde vamos.

      Si escuchaste hablar de los objetivos SMART, pues es momento de ponerlos en práctica, definir los objetivos no pueden ser enunciados sueltos, deben ser enunciados bien pensados, reales y sobre todo medibles.

      Define tus estratégicas

      Si pusimos la meta sabes hacia donde ir, pensemos en el ¿Cómo llegar ahí?

      Este es un trabajo extenso, pues ser emprendedor es ver todas las aristas del negocio, desde definir bien el producto o servicio entregado al cliente, desde su producción, el cómo llegará al cliente (distribución), los costos, la comunicación y venta.

      Si empiezas sólo es mejor hacerlo progresivo desde lo principal, iremos mejorando procesos y recursos.

      Mide y mejora

      Cada día en que nuestra IDEA va tomando forma, se va formalizando y vamos obteniendo experiencia y recursos es un día ganado, no olvides MEDIR cada acción que decidas realizar, en medios online y offline para saber que estamos haciendo bien y en que mejorar cada día.

      Un emprendedor es aquel que aún en los momentos difíciles, toma un respiro para aprender, mejorar y busca recursos y motivación para continuar. Teniendo muy clara la idea, quienes son nuestros clientes y hacia donde vamos, es momento de ¡ponernos en marcha!